Daddy Yankee está en el país para promover su más reciente trabajo musical Prestige. Todo iba muy bien hasta que en horas de la tarde de ayer, mientras hacía la entrevista número 25, sufrió un bajón de azúcar y fue sacado de inmediato a la clínica más cercana. Tras el chequeo médico le recomendaron reposo. Previo a esto, en horas de la mañana todo transcurrió normal y por eso pudo responder preguntas de LISTÍN DIARIO.
Llegó al salón con calma y sin gran aparataje, aunque sí escoltado por dos guardaespaldas. La pregunta obligada también la respondió. ¿Qué piensas de lo que está viviendo Omega?, y respondió lo siguiente: “Puedo hablar maravillas de Omega. Me siento triste y con las manos atadas. Quiero hacer tantas cosas por él, pero no puedo hacer nada”, comentó a LISTÍN DIARIO el intérprete de “La gasolina”. Entiende que la situación que vive su amigo es cuestión de Dios, el Gobierno y él. Recuerda que cada vez que ha compartido con “El Fuerte” ha sido una persona afable con un trato exquisito y elegante. “Me gustaría volver a tener ese contacto con él y compartir tarima”, dice con cara de pesar.
Yankee está más cerca de lo que se piensa de los dominicanos, por eso quiso venir y promover su disco Prestige por estos lados, pese a que debió suspender la promoción en la tarde de ayer. No obstante, la noche antes se había reunido con un grupo de exponentes criollos para compartir y dialogar sobre el movimiento urbano que representan.
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