Fausto Mata entró por la puerta grande de la pantalla chica, se instaló en el
corazón de la gente y desde entonces su carrera ha tenido pocos, quizás ninguno,
sobresaltos que pusieran en cuarentena al encanto que trae consigo la fama. Su
estilo no tiene matices: es un humorista nato, forjado en el corazón del barrio,
con una rutina en la que el chiste ensalza la cotidianidad y la idiosincrasia
del dominicano.

Esa chispa propia de su efectivo repentismo
humorístico, también produce una química favorable entre los realizadores que
han tenido la oportunidad de trabajar con él. “Fausto es un profesional muy
talentoso, creativo, aporta mucho, es un gran colaborador nuestro”, dijo ayer a
elCaribe Roberto Ángel Salcedo, quien volverá por tercera ocasión a tenerlo en
el elenco en otra de sus películas, la comedia Profe por accidente, que se
estrenará en cines en enero del año próximo.
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